martes, 20 de marzo de 2012

En 13 y martes, ni te cases ni te embarques (supersticiones y creencias populares)

(Sí, ya se que hace más de una semana y tras este día hemos tenido el Día del Padre y la llegada de la primavera, pero no he podido subir esta entrada antes y total, en nada volvemos a vivir otra vez este día de mala suerte: el 13 de abril es viernes).

El Martes y 13 es un día “importante” para los países de habla hispana, que lo consideran un día de mala suerte. Prácticamente en el resto de los países, este día pasa desapercibido ya que su cultural popular augura malos farios también en día 13 pero cuando cae en viernes. De hecho, existe una saga de películas americanas de terror bajo este nombre.

www.jomagaro.es
¿Por qué tenemos tanto este día? Las supersticiones populares achacan el miedo a este día en primer lugar porque es martes.

La denominación de este día de la semana proviene del nombre del dios de la guerra romano, Marte. Y si bien es cierto que la historia de nuestra civilización está llena de guerras, no por ello nos gustan. De aquí que, cunda el terror este día cuando coincide con el número 13. 

Pero además, se supone que tanto la  confusión de las lenguas de la Torre de Babel  (la historia que cuenta el Génesis para explicar los diferentes idiomas) como  la Caída Constantinopla sucedieron en martes.  Basándose la cultura hispana en la religión católica y siendo estos dos eventos importantes en la misma, es totalmente comprensible que se asocie este día (martes) a la mala suerte.

Existe otro suceso, aún más importante para los católicos, que ocurrió en viernes, y de ahí que este día sea considerado de infortunio en otros países:  dice la tradición que Jesucristo fue crucificado en viernes y 13. Y para más inri, dice la tradición popular que la Orden del Temple fue aniquilada también en viernes y 13.

La simbología de este número es aún más amplia. 
- 13 los comensales en la última cena
- El capítulo 13 del apocalipsis habla de la venida del Anticristo y la Bestia.
- El número 13 en el Tarot hace referencia a la muerte

Por otro lado, hay páginas web que explican una de las leyendas de la mitología nórdica en referencia al número 13.  En ellas se explica la muerte del dios Balder y de cómo eran 13 los dioses nórdicos:

"Se cuenta que a un banquete en el Valhalla fueron invitados doce dioses. Loki, el espíritu de la pelea y el mal, llegó sin invitación con lo cual el número de los presentes llegó a 13. En la lucha que se produjo para expulsar a Loki, Balder, el favorito de las deidades, encontró la muerte."

Estas afirmaciones no son del todo precisas, ya que ni Loki (el dios malvado) es considerado una deidad (sino más bien un ser mitológico) ni Balder murió fruto de la mala suerte sino por medio de una estratagema de Loki, quien acudió a donde se encontraban el resto de los dioses con el propósito de asesinar a Balder.

Otros blogs también hacen referencia a que 12 son las experiencias vitales del ser humano. Por lo que una más, lo que hace el número13, sería una anormalidad.

Por otro lado, también hay quien afirma que el número 13 es positivo en algunas culturas, como para los mayas o para el matemático Fibonacci, quien lo consideraba un número áureo.

Lo cierto es que, a pesar de que estas teorías no pasan de meras supersticiones, hay varios hoteles en Estados Unidos (y otros países) que no "tienen" piso número 13. Y las aerolíneas también lo evitan.


miércoles, 7 de marzo de 2012

El amor mueve puentes


¿Qué tienen en común el ponte Milvio, el puente Triana y el most Tumski? Dejando a un lado la obviedad de que nos estamos refiriendo a tres puentes, estas tres estructuras han visto como su peso ha ido aumentando en los últimos años. 

La "culpa" la tiene la película Tengo ganas de ti, o mejor dicho, el autor del libro homónimo en el que la producción está basada, Federico Moccia. En su novela, el escrito relata cómo una pareja pone un candado en uno de los postes del puente Milvio, en Roma, y tiran la llave al río. Símbolo de su eterno amor.

Miles de parejas de enamorados han adoptado esta costumbre en muchas ciudades europeas, varios periódicos se han hecho eco de esta tendencia (The Guardian, 20min) e incluso la wikipedia  alberga un artículo que explica esta práctica. Por supuesto, esta moda ha llegado también a Wroclaw y desde hace ya unos años, el puente Tumski, conocido como "el puente que lleva hasta la isla de la catedral"  a pasado a ser denominado "el puente de los enamorados" o "de los candados".

En una ciudad con 112 puentes y en un país donde casarse por la iglesia sigue siendo una práctica mayoritaria (y cuando uno es muy joven), era lógico que los enamorados eligiesen esa estructura que hasta hace unas décadas era la única vía de acceso a la catedral  (antiguamente era una isla).  ¡Qué mejor que este puente para soportar el peso del eterno amor!


Sin embargo, me han surgido varias cuestiones:
  •  Está claro que si uno tira la llave al río Odra en pleno invierno, si se arrepiente seguramente la pueda recuperar al estar el río helado. Pero, ¿y si se arrepiente o, lo que es peor,  se rompe la relación (¡a pesar del candado!)  con el amad@? Lo lógico es que se fuese con unos alicates a romper el candado, ¿no?. Aunque hay rumores de alguno que ha puesto un candado nuevo al lado del antiguo... y sin quitar el primero.
  • Si uno vuelve a enamorarse, ¿tiene que poner otro? ¿No sería más práctico ponerlo sin inscripción?. Así no sólo sirve para el actual novi@, sino para el futuro (que como dice el dicho, hombre prevenido vale por dos)
  • En el caso de que alguien esté enamorado de una persona que esté con otr@ y hayan puesto un candado. Si se rompe el candado, ¿se romperá el amor de la pareja?
  • Dudo que poner un candado garantice "eterno amor". Si no los abogados ya se las habrían apañado para conseguir que se ilegalizase esa costumbre.
Aunque quizá los abogados sí que estén conspirando en su contra, ya que esta práctica está prohibiéndose en algunas ciudades. Por ejemplo, las autoridades parisinas y romanas han empezando a prohibir esta costumbre (según 20min y Le Post) alegando civismo, preservación del patrimonio... O, seguridad: el peso de estos candados estaba haciendo ceder algunas de estas estructuras (The Guardian). ¡Ay, la fuerza del amor!