jueves, 16 de febrero de 2012

Tlusty Czwartek: el jueves de pączki y faworki


Si no comes al menos un buñuelo el jueves graso, no tendrás éxito en la vida.


O eso dice una antigua superstición polaca. El jueves grasiento, como se conoce este día principalmente en Alemania y Polonia, se celebra el último jueves antes de Carnaval y consiste en comer pączki (donuts rellenos, que en alemán reciben el nombre de Berliners) y faworki (sfrappole en Italia, bugnes en Francia, angel wings para los anglohablantes y orellas en Galicia). Es decir, en consumir grandes cantidades de dulces y grasas, de ahí su nombre.



El precepto católico manda ayunar o privarse de ciertos lujos durante la Cuaresma, por lo que antiguamente se cocinaban en Polonia una especie de buñuelos salados: rellenos de carne, alimento que junto con sus subproductos, no se podía comer hasta la llegada de la Pascua. Así, las familias consumían todos los productos frescos perecederos que tenían en los hogares y que no se iban a poder comer durante los próximos cuarenta días.

Por ello, antiguamente, el jueves era el comienzo de varios días durante los que se ingerían grandes cantidades de grasas, todo ello acompañado de vodka. De ahí que en otros países se celebre una fiesta similar el martes de Carnaval –el último día antes de la Cuaresma que comienza con el miércoles de ceniza-.

Con el paso del tiempo la tradición ha evolucionado y durante este día los polacos se juntan con amigos y familiares para disfrutar de dulces y, sobre todo de pączki y faworki.  Y es que, aunque en muchos hogares las madres y abuelas amasan y fríen estos dulces, durante el jueves graso miles de polacos hacen cola en las pastelerías con mejor fama para comprar tan preciado dulce.

Según el artículo de un blog sobre costumbres polacas, durante este día se consumen en Polonia casi 100 millones de paczki, es decir, a una media de unos 2,5 donuts por persona.

La masa de los pączki lleva levadura, huevos, harina y suelen estar rellenos de mermelada. Una vez fritos, se cubren con azúcar glas. Los faworki son unas finas cintas retorcidas de una masa de harina y huevo, fritas y espolvoreadas en azúcar glas.

En España, no tenemos  pączki ni faworki pero sí que en algunas ciudades se celebra este día, conocido como Jueves Lardero y durante el que también se consumen dulces o productos  prohibidos durante la Cuaresma.



martes, 14 de febrero de 2012

Love is in the garden


El amor, como ciego que es, impide a los amantes ver las divertidas tonterías que cometen.
 William Shakespeare (1564-1616) Escritor británico.

¡Ay, el amor! Ese sentimiento que mueve pasiones del que se escriben canciones, poemas, novelas y películas; del que todo el mundo habla… para bien o para mal.

Mi idea era escribir un post sobre un puente en Wroclaw, el puente de los enamorados: lleno de candados y que, durante siglos, fue la única forma de acceso a la catedral. Pero,  un año más, llegó el 14 de febrero y San Valentín ocupó la mente de cientos de personas, tanto de los que lo celebran y los que dicen odiarlo.

En mi caso, no sólo lo considero el día de los enamorados sino un día para celebrar el amor en general. Y siempre me ha llamado la atención es porqué se critica tanto este día.  Sí que es cierto que tiene una faceta comercial pero, ¿por qué nos negamos a celebrar este día alegando que “quien está enamorado lo está todo el año” y que no hace falta un día para decirle a alguien que le quieres, pero en cambio sí que celebramos el día del  Padre o de la Madre –que también es una forma de consumismo-?

El 14 de febrero en Polonia, o al menos en Wroclaw, es igual que en cualquier otra ciudad occidental: los restaurantes tienen menús especiales, las tiendas venden distintos artículos con la forma de corazón… y por supuesto, se venden rosas rojas.

Vengo de un país donde, desafortunadamente, se ha perdido la costumbre de regalar flores. Y si bien en Alemania sí que existe esa hábito (cuando vas a visitar a alguien o es el cumpleaños de un amigo), desde el primer momento noté que en Wroclaw, se compran y se regalan muchas  plantas y flores.  El día de San Valentín no iba a ser la excepción asi que me he encontrado andando por el centro de la ciudad rodeada de hombres, volviendo a casa con ramos.  Creo que, nunca, me había cruzado con tantas personas con flores.

He sonreído disfrutando de la imagen. ¡Qué simple y bonito es el gesto de regalar una simple rosa!

viernes, 3 de febrero de 2012

Torre de Babel


 En ese entonces se hablaba un solo idioma en toda la tierra.Al emigrar al oriente, la gente encontró una llanura en la región de Sinar, y allí se asentaron.Un día se dijeron unos a otros: «Vamos a hacer ladrillos, y a cocerlos al fuego.» Fue así como usaron ladrillos en vez de piedras, y asfalto en vez de mezcla. Luego dijeron: «Construyamos una ciudad con una torre que llegue hasta el cielo. De ese modo nos haremos famosos y evitaremos ser dispersados por toda la tierra.» Pero el Señor bajó para observar la ciudad y la torre que los hombres estaban construyendo, y se dijo: «Todos forman un solo pueblo y hablan un solo idioma; esto es sólo el comienzo de sus obras, y todo lo que se propongan lo podrán lograr. Será mejor que bajemos a confundir su idioma, para que ya no se entiendan entre ellos mismos.»  De esta manera el Señor los dispersó desde allí por toda la tierra, y por lo tanto dejaron de construir la ciudad. Por eso a la ciudad se le llamó Babel,[a] porque fue allí donde el Señor confundió el idioma de toda la gente de la tierra, y de donde los dispersó por todo el mundo.
Génesis 11, 1-9

Querido Dios: ¿ y no era más fácil destruir la ciudad y esclavizarlos para la eternidad? O al menos, y pensando en tus futuros "hijos", ¿simplificar los idiomas?.  Porque, al fin y al cabo, nos seguimos entendiendo.

Y es que hay tres pequeños detalles que suelen pasar desapercibidos. el contexto, el lenguaje no verbal y el conocimiento de otras lenguas.

En primer lugar, una persona puede no hablar una lengua pero entender más o menos la situación por el contexto. Pongamos un ejemplo (real). Dos chinas y una española en una habitación, a la hora de irse a dormir. La española decide meterse en la cama mientras que una de las chinas se pone a organizar sus cosas y la otra está ocupada con su portátil aunque está hablando, en chino, con su amiga. De repente, la española oye su nombre y que una de las chinas se acerca a la llave de la luz. No hace falta ser muy sagaz para entender de qué están hablando las chinas (quienes sí que se sorprendieron, en un primer momento, al oír que la española les comentaba, en inglés, que no le molestaba la luz). Este tipo de situaciones son muy comunes en el día a día ya no porque uno no hable la lengua sino porque puede no escuchar a la otra persona pero comprender lo que le quiere decir por el contexto.

Fuente: www.1000ventures.com
El lenguaje no verbal suele estar ligado con éste primer punto. Simplemente viendo los gestos de las personas podemos entender de qué hablan... o que esperan de nosotros. Si en una frutería, el cliente señala una caja de naranjas y levanta tres dedos de la mano, el dependiente entenderá que le están pidiendo tres naranjas. En mi caso, así me comunico en Polonia ya que aún estoy aprendiendo el idioma. Sin embargo, hay que tener cuidado con esta forma de comunicación ya que cada cultura usa unos gestos y se pueden crear malentendidos. Por ejemplo, si un español hace el número tres con la mano, suele levantar los dedos índice, corazón y anular. Pero un alemán  empieza contando con el  pulgar, por lo que suele levantar el dedo gordo, el índice y el corazón. Esto puede llevar a confusiones ya que el alemán si no lo ve claramente tiende a pensar que le están haciendo el número 4 y el español, al contrario, pensará que es el número dos. Por supuesto, este malentendido no pasará de una mera anécdota aunque en otros casos se puede llegar a situaciones más extremas o complicadas.

Por último, entenderse es más fácil cuando uno entiende distintas lenguas, aunque procedan de diferentes familias.  Dejando de un lado términos griegos y latinos (como universidad: universtity, universität, université, uniwersytet), aquí van varios ejemplos:
- casa en inglés y en aléman es muy parecido: house y Haus
- ayuntamiento en polaco es ratusz y en alemán, Rathaus. 
- lampa es la palabra polaca para lámpara 
-garaje en francés, alemán o inglés es garage, en polaco garaż
- lunes: lunedi en italiano, lundi en francés. Y Montag en alemán, monday en inglés y Mandag en danés


¿A qué entenderse no es tan complicado? Y eso sin tener en cuenta que llegó el "dios dólar"  que ha promovido (o impuesto) el uso de un idioma común para realizar negocios con otros pueblos: el inglés. 


NOTA:  De acuerdo con Ethnologue, hay 6909 lenguas vivas.